Nos adentramos en el descubrimiento de los obeliscos, una nueva clase de elementos genéticos de ARN circular que han permanecido ocultos en el microbioma humano. Estas moléculas, que no son ni virus ni viroides, codifican proteínas únicas y abren un mundo de incógnitas sobre su origen, función y posible conexión con los sistemas genéticos primitivos de la vida. Nos lo cuenta Marcos de la Peña, líder del grupo de genómica del ARN en el IBMCP.