Cuando alguien dice “estoy perdido” se puede referir tanto a algo físico como algo psicológico. Físicamente, perderse puede significar no saber dónde estamos en relación con el entorno, pero psicológicamente el perderse (o estar perdido) puede implicar una sensación de desorientación, ya sea emocional o mental, como cuando nos alejamos de nuestras certezas o enfrentamos incertidumbre en nuestras vidas. Hoy les voy a contar historias de personas que se perdieron, cómo lo resolvieron y eventualmente lo que hemos aprendido gracias al estudio de antiguas ciudades perdidas