
Todos quieren conquistar a Junts, si hace unos días era Feijóo el que acudía a la patronal catalana a pedir que convencieran a los independentistas para que apoyaran en una eventual moción de censura, ayer fue el Presidente del Gobierno de España quien entonó el mea culpa y reconoció haber incumplido compromisos establecidos tanto con Junts como con Esquerra. De esta forma, Sánchez, además de reconocer por vez primera es incumplimientos, quizá esté asumiendo también que dos de las manifestaciones que ha hecho últimamente son difícilmente sostenibles. Los postconvergentes saben que tienen la sartén por el mango. La continuidad, el fin o el letargo de la legislatura depende en buena medida de ellos.