A veces, un gesto, o una sonrisa, valen más que un viaje a Groenlandia. Recordamos mejor al camarero que nos ofreció una manta cuando estábamos pelados de frío en Venecia que el hotelazo al que nos llevó nuestro ex. Una almohada bien acolchada, o la luz de una vela... Si en lugar de buscar cosas extraordinarias, aprendemos a apreciar lo sencillo, tal vez descubramos nueva materia para nuestros sueños precisamente ahí donde nunca quisimos mirar.
En este segundo episodio charlamos con Javier Cansado que nos hablará de la importancia del humor, de sus hábitos para dormir y también de sus sueños, ¿los ha cumplido?