Nadie fuera de Etiopia había oido hablar de él. Formó parte del ejército, consiguió un lugar en unos juegos olímpicos como reemplazo de último minuto y conquistó el corazón del mundo entero. Correr una maratón descalzo o repetir medalla 40 días después de una cirugía de apendicitis, son cosas que sólo el etíope que puso al continente africano en los ojos del mundo pudiera lograr. Esta es la historia de Abebe Bikila...